La Peste Negra.
Riaza
siglo XV
Riaza
se halla al pie de la Sierra de Ayllón
a 1190 m de altitudEstamos en el año 1457. En el pequeña villa de
Riaza
, situada en la cara norte del Macizo de
Ayllón
, en las estribaciones del Sistema Central peninsular, la peste ha alcanzado su punto álgido. Es uno de los muchos rebrotes que ha sufrido toda Castilla desde que la Peste Negra apareciese en Europa hace mas de cien años. Juan Antonio Cerezo Estremera,
riazano
y autor de la obra "Historia de la Villa de
Riaza
: De sus Orígenes al S. XVIII" nos cuenta que desde 1455 la peste causó en
Riaza
780 muertes en personas de todas las edades, sexo y condición, llegando a su punto culminante en 1457. En ese año, sólo desde el 15 de Agosto al 4 de Diciembre murieron 437 riazanos.
Riaza
perdió con la peste el 42% de su población. Una auténtica catástrofe demográfica.
La Peste Negra o Muerte Negra, llamada así por las manchas negras que dejaba en la piel, se contagiaba a través de las pulgas que eran portadas por las ratas principalmente. En aquella época, el hecho de que los humanos tuvieran contacto con roedores en graneros, molinos y casas donde se almacenaba grano, hizo que la enfermedad se extendiera rápidamente.
Curiosamente el contagio de la peste era más lento en las ciudades que en las zonas rurales. A pesar de ello, la gente tendía a huir al campo lo que favoreció la propagación de la enfermedad. El oscurantismo medieval hacía creer que todo lo bueno y lo malo venía del Cielo y no fue hasta el siglo XIX cuando se desechó la idea de un origen sobrenatural de esta epidemia.
Riaza. Calle de la Iglesia
Se consideraba la Peste como un castigo divino y así ocurría en
Riaza
donde los regidores pensaban que ya que era el justo castigo por los pecados de sus vecinos, debían de congraciarse con lo divino de alguna manera. Se pensó en buscar un santo que pudiera echar una mano y que éste fuera uno de los doce apóstoles. Encendieron doce velas iguales a cada uno de ellos y la última que se apagase sería la correspondiente al apóstol elegido. La última vela que se apagó fue la de San Andrés. A partir de entonces el día de San Andrés (30 de Noviembre) además de declararlo día festivo, se celebraban misa solemne y procesión por todo el pueblo. Además el concejo repartía entre los riazanos más pobres pan, vino y carne de carnero.
Mike Baillie, profesor de Paleoecología de la Queen´s University de Belfast, en su obra "New light on the Black Death: the cosmic connection" defiende que la peste pudo tener un origen cósmico. La presencia de amonio en el hielo en Groenlandia así como una alteración en los anillos de crecimiento de los árboles, sugieren que ya que el amonio no lo genera la Tierra de forma natural, pudo llegar en aerolitos que cayeron del cielo y que produjeron terremotos y erupciones volcánicas además de contaminar el aire con gases tóxicos. Las crónicas que narran la Peste Negra hablan de numerosos fenómenos que acompañaron su aparición: lluvias de fuego, estrellas fugaces, cometas además de terremotos y erupciones volcánicas. Haciendo caso a esta teoría, los riazanos no andaban muy descaminados cuando pensaban que este terrible mal venía de "arriba".
El efecto devastador de la enfermedad fue enorme, llegando a unas cifras espeluznantes de fallecidos. La península Ibérica pudo haber pasado de seis millones de habitantes a dos o dos y medio, con lo que habría perdido entre 60 y 65 por ciento de la población en todo el periodo de propagación de la peste. En términos absolutos, los 80 millones de europeos quedaron reducidos a 30 en pocos años.
D.Alvaro de Luna. Condestable de Castilla
y Señor de Riaza
cuando surgió la pesteParadójicamente, la epidemia de peste tuvo algunos aspectos beneficiosos. Era tal la mortandad, que se produjo un gran abandono de los cultivos por falta de mano de obra. Esto produjo un aumento de los pastos y por consiguiente un desarrollo grande de la ganadería, sobretodo lanar. La Iglesia, como institución ,también salió beneficiada ya que muchos de los fallecidos por la epidemia, habían hecho testamento en favor de iglesias y monasterios en un desesperado intento de congraciarse con Dios y huir de las llamas del Infierno. En el caso de
Riaza
, el aumento de pastizales no fue significativo porque ya de antes, la agricultura tenía muy poco peso sobretodo debido al duro clima y a la pobreza de la tierra. La economía
riazana
se basaba principalmente en la ganadería lanar y a consecuencia de ella surgió una importante industria textil. Por su situación geográfica con buenos pastos y agua abundante, se convirtió en un centro ganadero y de esquileo, siendo una etapa importante en la trashumancia a través de las cañadas de la Mesta.
Riaza. Ermita de S. Roque, protector contra la pesteMuchos de los rebaños de ovejas merinas que provenían de Soria y La Rioja se concentraban en
Riaza
a finales de septiembre, antes de partir hacia Extremadura y el Valle de Alcudia, al sur de Ciudad Real donde buscaban los pastos de invierno. Regresaban en mayo a las tierras altas de Castilla donde el verano era suave y abundaban los pastos. Esta circunstancia convirtió a
Riaza
en centro de esquileo y en un lugar donde la lana era abundante y barata.
Privilegio Real de concesión del mercado semanal.
Año 1304. Ayuntamiento de Riaza.Más de un siglo antes, exactamente en el año 1304 el rey Fernando IV de Castilla, concedió al concejo de
Riaza
el privilegio de realizar un mercado semanal siendo el propio monarca quien fijó los lunes como día de mercado. La economía
riazana
se sostenía principalmente en la ganadería lanar y en los recursos forestales aparte de la artesanía sobretodo del cuero. La concesión Real supuso un gran empuje para el pueblo que se convirtió en el lugar donde convergían la propia comarca serrana, ganadera y forestal, con las comarcas de la meseta que traían cereales y vino. El 16 de Mayo de 2014, se cumplirán 710 años del mercado de
Riaza
que sigue celebrándose todos los lunes del año.
Riaza ha tenido a lo largo de su historia desde su fundación en el S. XI, hechos poco conocidos, por ejemplo que un cirujano de
Riaza
apellidado Bitoria fue de los primeros en inocular el virus de la viruela en 1728 para combatir una epidemia o que el escritor Ramón Pérez de Ayala se refugió en
Riaza
en 1.925 para acabar su obra "Tigre Juan y El Curandero de su Honra", galardonada con el Premio Nacional de Literatura en el año siguiente. Sin duda acontecimientos desconocidos por gran parte de los que visitan o viven en Riaza.
Luis Uriarte
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