Riaza Los Gayumbos desde 1990

Una de las mejores vistas de

Sepúlveda

se ofrece desde el mirador de Ignacio Zuloaga, antes de llegar a la Villa de los Fueros por la carretera de

Segovia

, aunque bien mirado, desde cualquier punto que la avistemos,

Sepúlveda

se nos muestra pletórica y bella con su carácter de feudo medieval que nos retrotae a un pasado, el suyo, brillante y de enorme pujanza. Imágenes que por cierto tan magníficamente han sabido plasmar en sus lienzos la saga de los Lope Tablada.

Sepúlveda

evoca arte, historia, gastronomía y...sus Fueros.

En el año 1010

Sepúlveda

fue reconquistada por el conde Sancho García, quien la reedificó y repobló. Unos años más tarde, en el 1076, el rey Alfonso VI confirmó los fueros antiguos de la Comunidad de Villa y Tierra de

Sepúlveda

que habían sido concedidos por el Conde de Castilla, Fernán González, en el año 940.

Hace unos días, un

riazano

buen amigo mío, y muy cultivado en los menesteres históricos de nuestra provincia (don Roberto Pérez Indiañez, “el de las minas”) tuvo a bien el obsequiarme con un librito espectacular que tuvo una difusión amplia aunque agotada hace tiempo. Se trata de una especie de códice medieval contenedor de aquellos fueros primitivos sepulvedanos. La reproduccíón facsimil, posiblemente escaneada, de los pergaminos históricos por los que se otorgó a

Sepúlveda

aquella especie de “estado autonómico” predecesor, está muy lograda y no tiene desperdicio.

Pero hagámos un poco de pedagogía sencilla...Por “fuero” entendemos aquellos derechos o privilegios que se conceden a una ciudad, territorio o persona. El de

Sepúlveda

fue en su principo un Fuero breve, latino, y después unos fueros extensos ya “romanceados” que en parte pasaron a otras ciudades. Se trata de un texto informativo jurídico al informar de una ley, y su contenido es político. Y según su origen es una fuente, ya que está redactado exactamente igual que se redactó en su momento. Es en realidad la declaración y confirmación del antiguo derecho de la tierra en la que sus artículos reflejan el régimen privilegiado de una ciuda fronteriza, que se separa del régimen general del reino.

Su autor, como decía, es Alfonso VI, rey de Castilla y León en 1076; el destinatario es público, aunque exactamente va dirigido a los sepulvedanos. El propósito es informar de los derechos que tiene a partir de ese momento Sepúlveda. La idea principal es ...”a todos los derechos forales que tuvieron en época de mi abuelo...”, esta idea es importante ya que indica que anteriormente ya se habían tenido estos derechos, aunque de manera gratuita.

El resto de las ideas cuentan los derechos que se van a tener y se declara la ciudad protegida por el reino de Castilla y León, por Alfonso VI. Al fragmentarse Al-andalus en Taifas, la explosión de los cristianos por la Península se vió facilitada. En el siglo XII, se conquistan villas al norte de Portugal, se repueblan extremaduras y Alfonso VI conquista Toledo y parte del Tajo, además, Rodrigo Díaz de Vivar conquista dominios musulmanes. Aragón se extiende hacia el sur y se incorpora Huesca. El Fuero de

Sepúlveda

, por tanto, se puede considerar como el centro creador y difusor de un típico Derecho privilegiado con antecedentes en el Derecho Romano, que tuvo además amplísima diusión.

Por último, a finales del siglo XIII, cuando la tendencia legalista que se íba marcando desde la época de Alfonso VIII hizo necesario que si los concejos querían conservar su propio derecho, le dieran la forma de ley escrita, se redactó el “fuero extenso de Sepúlveda”. Obra notoriamente imperfecta, incompleta y falta de ajuste.

Ahora

Sepúlveda

celebra su XXXII Feria y Fiesta de los Fueros (este fin de semana) y dedica un apartado especial a la figura de la reina Isabel (no olvidemos proclamada reina de Castilla en

Segovia

), tan puesta en boga por la dignísima serie producida y realizada por RTVE recientemente.

Bien merece, pues, la pena acercarse a la ilustre Villa de

Sepúlveda

y “empaparse” de historia, patrimonio arquitectónico (el museo de los Fueros está en la Iglesia de San Justo) en estos días y cualesquiera otros y, por supuesto visitar alguno de sus figones donde el cordero y el cochinillo asado, además de otras viandas típicas del tiempo medieval nos aguardan.