Elena de Frutos, en una fiesta de un pueblo del Nordeste. / Guillermo Herrero
El centro cultural de
Riaza
acogerá el próximo sábado, 3 de agosto (20,30 horas), la presentación del libro “Riaza: Sones y costumbres tradicionales”, del que es autora la dulzainera Elena de Frutos Manrique. Aunque nacida en Madrid, en 1975, a los pocos meses tuvo su primer contacto con el que considera su pueblo, Riaza. De allí provenía su madre, cuya familia era conocida con el apodo de “Los Reinos”. Precisamente de un tío suyo, Pedro Manrique, heredó su pasión por la música tradicional.
Con ocho primaveras, ella empezó a tocar la flauta en el colegio, aprendiendo ya algunas piezas de folclore castellano. En otoño de 1991, con 16 años, se inscribió en Madrid en la famosa escuela de “Los Talaos”. Su primera actuación tuvo lugar al año siguiente. Y, a partir de ahí, se sucedieron las actuaciones en el Nordeste de Segovia. Poco a poco, aumentó sus conocimientos en el arte de tocar la dulzaina. Dos años estuvo de alumna en la Escuela de Dulzaina de la Diputación de Segovia. Hasta que, finalmente, decidió que quería vivir de la música.
“Aunque reconozco las enormes posibilidades que tiene la dulzaina, tengo una visión purista de la música folk”, se define De Frutos. Si de algo se ufana ella es de haber conseguido recuperar las danzas tradicionales de
Riaza
, las que se bailaban en honor a la Virgen de
Hontanares
y que se perdieron cuando su tío Pedro dejó de hacer sonar la dulzaina. “Después de lo que me he sacrificado por este oficio, rescatar esas piezas ha sido una recompensa para mí”, señala.
El libro que ahora se presenta incluye un CD, en el que figuran un buen número de piezas musicales de
Riaza
, la mayoría de las cuales fueron transmitidas por el tío Rusín (1873 - 1947) a Pedro Manrique en la década de los años 40 del siglo XX. Además, De Frutos ha incluido en su libro y CD otras piezas que se interpretan en la villa de
Riaza
en diferentes celebraciones festivas.
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